1Picar finamente la mitad de la cebolla y freírla en 2 cucharadas de aceite hasta que esté doradita.

2Añadir el puré de tomate, sazonarlo con un poco de sal y una pizca de azúcar y cocer tapado, a fuego suave, durante unos 15 minutos, removiéndolo de vez en cuandoLavar los champiñones bajo el chorro de agua fría y quitarles la parte terrosa del tallo.

3Cortarlos en láminas finas, sazonar con sal y pimienta y freír, a fuego suave, en 1 cucharada de aceite y tapados, durante 15 minutos.

4En una cazuela de fondo grueso, freír el resto de la cebolla, muy picada, en un poco de aceite hasta que empiece a tomar color.

5Agregar los guisantes, cubrirlos con el caldo caliente y llevar a ebullición.

6Tapar y cocer a fuego suave hasta que los guisantes estén tiernos y hayan absorvidos todo el caldo de la cocción.

7Incorporar a la cazuela los champiñones y la salsa de tomate preparada.

8Mezclar y cocer durante 5 minutos más.

9Cocer la pasta hasta que esté tierna pero entera. Escurrir, mezclar con la salsa, espolvorear con el parmesano rallado y servir.