RECETA
- 4 pechugas de pollo
- 1 Kg. de espinacas
- 1 escaloña (cebolla dulce)
- 60 gr. de harina
- 150 gr. de mantequilla
- 3/4 litro de leche
- 100 gr. de queso de gruyère; rallado
- 2 huevos
- Aceite
- Sal y pimienta
1Cocer las espinacas en agua hirviendo.
2Calentar 25 gr. de mantequilla y un poco de aceite en una sartén y freír las pechugas a fuego no muy vivo para no dorarlas en exceso. Darles la vuelta a los 10 minutos y añadir entonces la escaloña picada.
3Derretir 60 gr. de mantequilla en un cazo aparte, añadir la harina, dejar cocer un par de minutos sin que se dore y verter la leche. Sazonar con sal y pimienta, llevar a ebullición y proseguir la cocción 5 minutos.
4Picar un poco las espinacas, que se habrán escurrido al máximo, y calentar el horno a 230º °C . Calentar el resto de la mantequilla en una sartén, freír un poco las espinacas para secarlas, y sazonarlas. Disponerlas entonces como fondo de una bandeja de horno, colocar encima las pechugas de pollo.
5El jugo resultante de freírlas se añade a la bechamel preparada anteriormente, así como las yemas de los huevos y el queso rallado. Salsear las pechugas y gratinarlas en el horno.