1Poner los mejillones bien raspados y lavados en una cazuela. Echar el vino, perejil y bouquet. Cuando estén abiertos, reservarlos.

2Freír ajo y cebolla, finamente trinchados, en una cazuela con mantequilla.

3Dejar que se doren y mojar con el caldo de cocción de los mejillones, el agua y la leche. Dejar que hierva 15'.

4Incorporar los mejillones, sin sus valvas, batir las yemas con el zumo del limón y la crema de leche.

5Poner en la sopera y añadir la sopa.

6Acompañar de unos crostones de pan frito.

7Servir muy caliente.