1Se lavan los melocotones y los albaricoques del sorbete, se deshuesan y se pasan por la trituradora con el azúcar y el jugo de limón.

2Colocar en la sorbetera el jugo resultante y meterlo en el congelador.

3En cuanto se solidifique, quitar las aspas y tapar el molde, dejándolo en el congelador durante otras cuatro o cinco horas.

4Mientras se está haciendo el sorbete se escaldan en agua hirviendo los otros melocotones y se pelan, después se cortan en cuatro o seis trozos.

5En un cazo donde quepan bien los melocotones se pone el azúcar con algo menos de 1 dl de agua y se acerca al fuego para hacer un jarabe a punto de hebra floja.

6Se añaden los trozos de melocotón, se espera que vuelva a hervir y se separa del fuego. Dejar que se enfríe.

7Sacar la fruta, cortarla menudita y colocar los trocitos en el fondo de las copas de servir, guardándolas en la nevera.

8Reducir el almíbar que se habrá licuado algo más con el jugo de los melocotones y dejar la cantidad justa para cubrir la fruta de las copas.

9En el momento de servir poner una cucharada de marrasquino en cada copa y una o dos bolas de sorbete, según sea su tamaño.