1Se ponen las judías en remojo la noche anterior.

2Se pela la cebolla y se pica, se raspan las zanahorias y se trocean menudas, se limpia la rama de apio, se le retiran los filamentos duros y se corta en juliana, se rehogan todas las verduras en una cacerola grande con el aceite.

3Se escaldan los tomates unos segundos en agua hirviendo, se pelan, se cortan en trozos y se añaden a la cacerola junto con las judías escurridas y el caldo de carne, se salpimenta y se añade el romero, se cuecen un mínimo de 45 minutos, hasta que las judías estén tiernas.

4Con la ayuda de una espumadera se sacan dos cucharadas de judías y se trituran muy finamente.

5Se lavan las hojas de lechuga y se pican, se agregan a la cacerola junto con las judías y las verduras.

6Se lleva el conjunto de nuevo a ebullición y se agrega la pasta en forma de lluvia para que no se apelmace.

7Se deja hervir, removiendo con frecuencia.

8Cuando la pasta esté en su punto, se añaden las judías trituradas, se rectifica de sal y se deja reposar unos minutos antes de servir.