1Lavar el conejo, escurrirlo bien y trocear. Pelar y picar los ajos finamente.

2Raspar las zanahorias y cortarlas en rodajas.

3Cortar el jamón serrano en daditos.

4Pelar y trocear la cebolla.

5Mezclar en un cuenco el agua, el vino, los ajos, el perejil, los granos de pimienta, un poco de pimienta recién molida y sal, remover bien, añadir los trozos de conejo y dejar macerar durante 3 ó 4 horas.

6Transcurrido el tiempo de maceración, retirar los trozos de conejo del cuenco y ponerlos en una cazuela al fuego; añadir el jamón serrano, las zanahorias, sal y la cebolla y dejar cocer durante 1, 3/4 horas o hasta que el conejo esté muy tierno, añadir agua durante la cocción si fuese necesario.

7Retirar el conejo del recipiente, eliminar los huesos y picarlo finamente; retirar asimismo las verduras y triturarlas o picarlas, según gusto.

8Poner de nuevo el conejo y las verduras en la cazuela y continuar cociendo durante 15 minutos, añadiendo más agua si fuera necesario. Servir muy caliente.