RECETA
- 8 dientes de ajo laminados
- 1 pizca de guindilla seca
- 1 chorretón de aceite de oliva
- 1 pedazo hermoso de pan tostado (zopako), unos 60 g
- 4 cucharadas soperas de salsa de tomate frito
- 1 cucharadita de pulpa de pimiento choricero en conserva
- 1 pizca de pimentón dulce de la Vera
- 1 pizca de caldo concentrado de carne desmenuzado
- 1/2 l de agua caliente
- 2 lomos de bacalao desalado congelado
- Sal
1Colocar en un recipiente apropiado los ajos, el aceite, la pizca de guindilla y la sal.
2Cocinar destapado a máxima potencia durante 2 minutos.
3Pasados, añadimos el pan cortado en finas laminas, la salsa de tomate, el choricero, el pimentón, el caldo concentrado, el agua caliente y la sal.
4Además sumergimos en esta mezcla los dos lomos de bacalao congelado.
5Cocinamos tapado, a máxima potencia durante 15 minutos.
6Rescatamos los lomos de bacalao, que luego harán de tropezón, los desmigamos, dejando la piel que es muy gelatinosa.
7Dejamos reposar a cubierto unos minutos, de forma que el pan infle correctamente y dé a la sopa de ajo su textura característica, bien espesita.
8En ese momento introducimos el bacalao desmigado en su interior y damos unas vueltas.
9Es importante si el horno no es de plato giratorio, dar 1/4 de vuelta cada 2 minutos, aproximadamente.
10Podemos justo cuando la sacamos del fuego, añadir un huevo batido y dar unas vueltas, de forma que enriquezca aún más su sabor.