1Separar los sombreros de las setas de sus tallos, pelarlos y limpiarlos bien con un trapo húmedo. Secarlos sobre un paño seco.

2Luego limpiar bien los tallos, picarlos y machacarlos en el mortero añadiéndole ajo y un poco de sal (también se pueden picar en una batidora con un poco de leche).

3Luego añadir la miga y hacer una masa.

4Trabajar muy bien hasta que la mezcla tenga la textura de una crema espesa.

5Luego poner la masa en la cazuela de barro.

6Añadir los huevos, el queso rallado, orégano, mejorana, aceite y un poco de pimienta recién molida.

7Remover repetidamente, y añadir sal en el caso de que haga falta.

8Rellenar con la masa el hueco de cada sombrero.

9Nivelar la superficie de los sombreros con la hoja humedecida de un cuchillo.

10Untar ligeramente con aceite una fuente y colocar dentro las setas.

11Regarlas con un hilo de aceite e introducirla en el horno dejándolo unos 30 minutos.

12Servir en la misma fuente.