1Limpiamos bien los solomillos quitando toda la grasa.

2Para mechar con las ciruelas podemos usar un mechador y lo introducimos a lo largo del solomillo con las ciruelas dentro. Si no tenemos mechador podemos ayudarnos de un cuchillo fino y afilado, como un cuchillo de jamón. Lo metemos por un extremo del solomillo con cuidado de no traspasar el corte al exterior. Vamos metiendo ciruelas dentro empujando con los dedos.

3Hay que meter unas 7-8 ciruelas en cada solomillo, según tamaño. Aseguramos los extremos con un palillo de dientes para que no se salgan las ciruelas.

4Salpimentamos la carne y la sellamos en una sartén con aceite muy caliente a fuego fuerte con el laurel. Cuando la carne esté dorada por todos lados añadimos el vino y dejamos que evapore el alcohol. Añadimos el agua y dejamos que se haga al fuego medio con la cazuela destapada unos 10 minutos dando la vuelta a la carne a mitad de cocción.

5La salsa debe reducir un poquito pero si quieres puede espesar con Maizena express o un poquito de maicena disuelta en leche. Al final añadimos los frutos secos (si usas pasas, remójalas antes en el vino del guiso) y mezclamos.

6Servimos la carne cortada en medallones y bien salseada.