1En una sartén al fuego con un fondo de aceite y las hojas de laurel sellamos los filetes de solomillo por los dos lados sin pasarnos para que la carne no se reseque. Medio minuto por cada lado es suficiente. Una vez selladas las retiramos del fuego y entonces las salpimentamos. Reservamos la carne en una fuente de servicio, si es posible al calor. Puedes dejar dentro del horno a 60º.

2En esa misma grasa de la carne doramos los taquitos de bacon hasta que estén crujientes. Añadimos la crema de leche y los quesos y dejamos que se fundan en la salsa mientras se reduce al fuego y espesa. Salpimentamos y ponemos la nuez moscada.

3Cuando la salsa adquiera consistencia (unos 5 minutos) salseamos con ella la carne y servimos al momento. Si la carne se ha quedado fría la pones dentro de la salsa al fuego y le das un hervor. Para servir espolvoreamos un poco de perejil picado.