RECETA
- 280 Gramos de Harina
- 60 Gramos de Mantequilla
- 40 Gramos de Azúcar
- 50 Gramos de Pasas (opcional)
- 1 Unidad de Huevo
- 160 Gramos de Nata líquida
- 12 Gramos de Levadura química
- 1 Pizca de Sal
11 Antes de ponernos manos a la obra, se debe precalentar el horno a 220ºC y cubrir una bandeja de horno con papel de hornear. Hecho esto, ¡empezamos! Para ello, preparamos un recipiente con harina y otro con un poco de nata líquida.
22 Al recipiente donde tenemos la harina, incorporamos la levadura, la sal y la mantequilla cortada en cubos. Mezclamos hasta obtener una pasta arenosa. Si hemos decidido incorporar las pasas a la receta, las añadimos en este paso y seguimos mezclando.
33 Cogemos otro recipiente o bol y batimos el huevo con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa. Una vez conseguido, añadimos la nata líquida restante (no la que tenemos reservada en el recipiente) y mezclamos.
44 Recuperamos la mezcla de harina y mantequilla, hacemos un agujero en el centro y añadimos la preparación anterior de huevo, azúcar y nata. Mezclamos bien con la ayuda de una espátula de silicona o plástico hasta formar una pasta compacta.
55 Espolvoreamos con harina la superficie de trabajo y colocamos encima la masa de scones anterior. Debemos trabajarla rápidamente para obtener una masa homogénea. Luego, la aplastamos hasta formar una torta de unos 3-4 centímetros de grosos, espolvoreamos harina por encima y la alisamos con un rodillo.
66 Cogemos un molde o cortapastas redondo de 5 cm de alto, lo enharinamos y cortamos los scones. Los enharinamos y los colocamos sobre la bandeja de horno que forramos en el primer paso, dejando cierto espacio entre ellos.
77 Para colocar los bollos en la placa no debemos empujarlos con los dedos. Simplemente tenemos que agitar el molde de abajo hacia arriba para que caiga solo, así no perderá su forma.
88 Recuperamos el recipiente con la nata líquida que reservamos y pintamos cada uno de los scones con ella. Después, los horneamos durante 14 minutos, o hasta que estén dorados.
99 Cuando estén listos, los retiramos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Puedes comer los scones fríos o templados, y rellenarlos de dulce de membrillo, queso crema, mermelada, o lo que más te guste. Más recetas llenas de sabor como esta en mi blog Sabor en Cristal.