1Tamizar la harina, la levadura en polvo y una pizca de sal sobre un cuenco.

2Incorporar la mantequilla frotando con la yema de los dedos hasta que la mezcla se asemeje a miga de pan rallada.

3Hacer un hueco en el centro de la harina.

4Batir el huevo y la crema de leche agria y vierta la mezcla en ese hueco, incorpore la harina empezando por el centro y siguiendo por la parte exterior del círculo, mezcle hasta que la pasta sea homogénea y no tenga grumos.

5Volcar la pasta sobre una tabla enharinada y amasar ligeramente durante un minuto o hasta que no tenga grietas.

6Extender con el rodillo dejándola de un centímetro de grosor.

7Con un vaso o un cortapastas, cortar en círculos de unos cinco centímetros de diámetro.

8Poner estos redondeles sobre una placa de hornear enmantecada y cocinar en el horno precalentado a 190º c. De 15 a 20 minutos o hasta que estén ligeramente tostados. (Si los prefiere dulces, añadir un poco de azúcar a la mezcla).