RECETA
- 6 tomates maduros
- 1 barra de pan del día anterior
- 2 remolachas cocidas
- 2 dientes de ajo
- 2-3 lonchas de jamón gruesas
- 2 huevos
- agua
- vinagre
- aceite virgen extra
- sal
- perejil
1Pon a cocer los huevos en una cacerola con agua y una pizca de sal durante 10 minutos. Pela, pica y resérvalos.
2Haz un corte superficial en forma de cruz en la piel de los tomates (de lado a lado) con un cuchillo, quítales el rabito y escáldalos en una cacerola con abundante agua hirviendo durante 10-15 segundos. Pela, pica y reserva los tomates.
3Quita la corteza al pan y remoja la miga en un cuenco con un poco de agua. Añade los tomates picaditos, los dientes de ajo pelados y laminados y tritura con la batidora eléctrica. Separa el salmorejo en dos cuencos y reserva uno. Al otro cuenco agrega la remolacha troceada y tritura con la batidora eléctrica. Condimenta los dos salmorejos con aceite, vinagre y sal. Mezcla bien.
4Corta el jamón en taquitos, sirve un cacito de salmorejo naranja y otro cacito de salmorejo rosa a la vez en un plato (para que quede la mitad del plato naranja y la mitad rosa). En la mitad rosa coloca los trozos de huevo y en la mitad naranja los taquitos de jamón. Adorna con una ramita de perejil en el centro del plato.
5Para conservar mejor los huevos en casa, deben ponerse en el refrigerador, con preferencia en los receptáculos que al efecto tiene éste, porque así están en la parte menos fría. Conviene colocarlos con la punta más pronunciada hacia abajo.