1Abrir el salmón en dos mitades.

2Colocar cada mitad boca arriba en una fuente más bien alta.

3Poner encima sal marina y azúcar por igual, cubriendo y la altura igual que el grosor del salmón.

4Tras 18-24 horas, dependiendo del grosor del pescado, sacar y pasar por agua muy rápido para eliminar la sal.

5Para ahumarlo, poner en una olla (no a presión), serrín en el fondo (el serrín tiene que ser seco, de maderas nobles, no resinosas (se vende en grandes almacenes).

6Sobre el serrín, poner uno de esos artefactos que vienen con las ollas a presión para hacer vegetales al vapor, para que la vianda no toque el fondo (en este caso el serrín).

7Poner el salmón sobre el artefacto (que es como una placa con agujeros). Tapar la olla.

8Poner al fuego y en 10 minutos el serrín se habrá quemado, proporcionando el sabor ahumado al salmón.

9Puedes, o bien pegar las especias que prefieras sobre el salmón (en caliente), enfriar, y servir cortado (se corta una vez ahumado), o bien pegar las especias de la misma manera, y marinar en aceite de oliva para su consumo paulatino (durará unos ocho días en la nevera).

10La olla, con el tiempo, va quedándose negra en el fondo, por lo que debe ser usada sólo para ahumar, a partir de la primera vez.