1Formamos un volcán de harina sobre la mesa de la cocina.

2Abrimos un cráter en el que ponemos la levadura, el azúcar, el agua de azahar, la leche tibia, y las ralladuras de cáscara de naranja y limón.

3Amasamos hasta que no se pegue en los dedos.

4Formamos una bola y la dejamos reposar en un lugar tibio, durante unas tres horas. Al fermentar se hinchará.

5Estiramos la masa, formando un rollo largo, lo colocamos sobre la superficie y horneamos durante una media hora a 110 grados.

6Sacamos del horno y untamos el roscón con la mermelada.

7Se pueden poner frutas escarchadas, azúcar, azúcar glass...