1Precalentar el horno a 180 º C. Untar un molde de 30 x 25 x 2 cm con aceite; forrar la base con papel parafinado y engrasar. Tamizar la harina y el cacao 3 veces sobre papel encerado.

2Batir los huevos 4 ó 5 minutos. Añadir gradualmente al azúcar y batir hasta conseguir una mezcla pálida, amarilla y brillante. Pasar a un cuenco grande.

3Con una cuchara de metal, añadir la harina, el cacao, el chocolate y el agua de forma rápida y ligera.

4Distribuir la mezcla de manera uniforme por el molde y allanar la superficie.

5Hornear de 12 a 15 minutos, hasta que esté algo dorada y esponjosa.

6Colocar una hoja de papel encerado sobre un paño seco y espolvorear con el azúcar adicional,

7Volcar encima la masa y dejar reposar 2 minutos.

8Enrollar el pastel con el papel y dejar reposar durante 5 minutos. Desenrollar y desechar el papel.

9Untar con nata montada y frambuesas; enrollar de nuevo; recortar los bordes.