1Lavamos bien los calabacines y los cortamos en 2 partes si son demasiado largos. Si son medianos se dejan como están. Se cortan en láminas lo más finas posible a lo largo. Podemos hacerlo con una mandolina para asegurarnos el resultado.

2Pasamos las lonchas de calabacín por una parrilla o sartén al fuego con un fondo de aceite y las dejamos un minuto por cada lado para que se enternezcan (deben quedar al dente). Salpimentamos una vez retiradas del fuego.

3Ponemos la loncha de jamón y la de queso encima y enrollamos en forma de espiral. Sellamos con un palillo. Servimos mientras siguen calientes.

4Si quieres acentuar más el sabor del queso o los rollitos se te han enfriado, pon un minuto en el microondas a potencia máxima antes de servir. En este caso recuerda que el palillo debe de de madera o en cualquier caso apto para microondas.