1Lavamos los ajetes y los cortamos en trocitos de 3 o 4 cm.

2Pelamos las gambas y reservamos.

3Cortamos los bordes de las rebanadas de pan de molde, y partimos en dos cada una diagonalmente para obtener 2 triángulos.

4En un plato hondo grande o fuente batimos los huevos.

5A continuación, en una sartén pondremos un par de cucharadas de aceite a calentar y saltearemos los ajetes, con una pizca de sal y de pimienta.

6Cuando los ajetes empiecen a estar algo tiernos añadimos las gambas y las salteamos unos 2 minutos.

7Probamos la mezcla para comprobar el punto de sal, si fuera necesatrio se añade una pizca de sal a los huevos batidos. Añadimos los huevos, mezclamos todo y removemos continuamente hasta que cuajen los huevos.

8Para finalizar, freiremos los trozos de pan de molde hasta que adquieran un tono doradito, con cuidado de que no se nos quemen, los colocamos en un papel de cocina para que suelten el aceite sobrante.

9Servimos el revuelto en cada plato y lo decoramos con un trocito de pan tostado en el centro.