1Pelar la cebolla y ajos, y picar ambas cosas muy menudas.

2Calentar en una sartén 4 cucharadas de aceite y rehogar la mitad de los ajos y de la cebolla hasta que ésta esté transparente.

3Colar la cebolla y los ajos rehogados y reservar.

4Batir los huevos en un cuenco hasta que estén espumosos.

5Incorporar la cebolla y ajos rehogados, así como la mitad del pimentón, perejil picado, sal y la cantidad de pan rallado necesaria para obtener una pasta espesa.

6Conviene añadir el pan poco a poco pues se va empapando al rato de incorporarlo.

7Formar pequeñas tortitas y freír en abundante aceite bien caliente para que se doren por fuera;

8Retirarlas con la espumadera y pasarlas a la cazuela.

9Eliminar de la sartén parte del aceite dejando sólo 2 cucharadas y sofreír la cebolla y los ajos restantes, incorporar la harina y el resto del pimentón.

10Revolver rápidamente con una cuchara de madera y agregar la cantidad de agua necesaria para obtener una salsa que cubra los repápalos.

11Verter en la cazuela, añadir sal a gusto, la hoja de laurel y cocer tapado a fuego suave unos 10 minutos.

12La salsa debe quedar espesita. Servir adornado con perejil u otra hierba.