1Para el caldo, pon el esqueleto, los hígados de pollo y las patas (sin uñas) a cocer en una cazuela con abundante agua. Limpia el puerro, pícalo y añádelo.

2Pela las zanahorias y las cebollas, córtalas a tu gusto e incorpóralas a la cazuela. Sazona y deja cocer durante 30 minutos a fuego suave.

3Cuela el caldo (reserva las zanahorias y las patitas de pollo) y ponlo nuevamente al fuego. Separa la hojas de acelga de las pencas.

4Con una puntilla retira los hilos de las pencas, pícalas en bastones finos e incorpóralos al caldo.

5Cuece durante 3-4 minutos, pica las hojas en juliana fina, agrégalas y deja cocer durante 2-3 minutos más.

6Pica la zanahoria y los huevos en daditos y añádelos. Ralla el queso y forma 4 montones.

7Colócalos sobre una placa forrada con papel de hornear y gratina en el horno hasta que se tuesten.

8Corta el pan en rebanadas y fríelas en una sartén con aceite. Escúrrelas sobre papel absorbente de cocina.