1Decongelamos la masa, pelamos y cortamos las manzanas, les quitamos las pepitas, las ponemos en un cazo con agua, las tapamos y las cocemos durante 10 minutos, una vez que estén cocidas las ponemos en un plato y las machacamos hasta que adquieran la consistencia de un puré, las reservamos.

2Untamos con mantequilla el molde y lo espolvoreamos con un poco de harina, espolvoreamos la mesa con un poco de harina y estiramos con un rodillo la masa congelada, la ponemos en el molde, pinchamos el fondo con un tenedor y lo cubrimos con papel de aluminio, esparcimos las legumbres por encima.

3Metemos el molde en el horno en la parte de abajo a una temperatura de 200 grados durante 15 minutos, sacamos y quitamos el papel de aluminio y las legumbres, pintamos el fondo con la clara de huevo ligeramente batida y volvemos a meter en el horno durante 5 minutos más.

4Sacamos del horno y ponemos el relleno de compota, extendiéndola bien.

5En un cuenco mezclamos las yemas de huevo con el azúcar, añadimos la nata y una vez incorporada, echamos la crema por encima de la compota de manzana, volvemos a meter en el horno durante 10 minutos más hasta que tome un ligero color doradito.

6La sacamos del horno y cuando esté templada la sacamos del horno y la ponemos en un plato.