1Tamizar la harina y coger 250 gr. y mezclarla con la levadura disuelta en en el agua tibia;

2Hacer una bola y sumergirla en un cuenco con agua templada hasta que suba a la superficie.

3Hacer una masa con el resto de la harina, el agua de azahar, 5 huevos, la sal, el ron, el azúcar, las ralladuras, parte de la fruta escarchada y las guindas (bien picadas) y la leche.

4Cuando esté todo mezclado, añadir la masa de levadura.

5Cuando esté bien mezclado, añadir la mantequilla poco a poco disuelta pero no caliente.

6Amasar bien golpeándola contra la mesa de trabajo.

7Ponerla en un cuenco untado con aceite en un lugar templado (el horno a 40º) hasta que haya doblado su volumen.

8Amasar de nuevo, y hacer bolas, a las cuales se les hace un orificio, dándole forma de arco con las manos.

9Se pone en la bandeja del horno y se mete en este a la misma temperatura, hasta que aumente de nuevo su tamaño.

10Pintar con el otro huevo batido, introducir la sorpresa, adornar con el resto de la fruta y las guindas, las almendras y el azúcar granulado un poco mojado con unas gotas de agua de azahar.

11Introducir en el horno precalentado a 200º, unos 35-40 minutos, hasta que esté cocido y la superficie dorada. Al salir bastante masa, es recomendable hacer dos roscones medianos, que se cocerán mejor en el horno, que uno grande.