1En un horno precalentado tueste media taza de nueces durante siete minutos, aproximadamente, y enfríelas; pique el resto de ellas.

2Acreme el blue cheese y la mantequilla con un tenedor, añada la yema e incorpore después el harina y las nueces.

3Junte todo hasta formar una masa, sepárela en dos partes y acomódela sobre hojas de papel encerado.

4Luego, forme troncos de 12 por 1 pulgada y cuarto de espesor.

5Envuélvalos en el papel encerado y llévelos al congelador durante 30 minutos o hasta que estén firmes.

6Precaliente el horno a 180 grados centígrados y engrase ligeramente dos charolas.

7Corte los troncos de media pulgada de ancho y acomódelos en las charolas, dejando un espacio de media pulgada entre cada uno.

8Acomode un corazón de nuez sobre cada galleta y presiónelo ligeramente con el dedo.

9Ponga clara de huevo sobre cada una y métalas a hornear 12 minutos en la parte superior del horno, girando las charolas a la mitad del tiempo.

10Cuando estén listas las galletas, sáquelas y póngalas sobre papel absorbente y, después, en una rejilla para que se enfríen.