1Se retiran las hojas exteriores de las alcachofas, se cortan las puntas y se parten por la mitad.

2Se cuecen con agua y sal de 15 a 20 minutos y se escurren.

3En un recipiente se pone la harina, la cerveza, un chorro de aceite, el perejil, sal, las dos yemas de huevo y una pizca de pimienta.

4Se amasan bien, dejándolas reposar 20 minutos.

5Se baten las claras a punto de nieve, se incorporan a la masa y se mezcla todo bien.

6Se añaden las alcachofas cuidando que se cubran bien con la masa.

7Se echa abundante aceite en la sartén y cuando esté bien caliente se fríen las alcachofas.

8Hay que cuidar que no se quemen y se sacan en una fuente con papel absorbente.