1Cortar la pierna de cordero ya deshuesada en dados de 2 cm.

2Preparar en un bol, ajo picado, un poco de cilantro, perejil picado y 1 vaso de vino blanco.

3Sazonar el cordero e incorporar al bol dejando macerar 1 hora.

4Mientras tanto hacer la salsa de miel: en una cacerola con un chorro de aceite, incorporar la cebolla picadita y rehogar hasta dorar, una vez dorada la cebolla añadir la miel, remover y dejar al fuego hasta que parezca que está caramelizada.

5Agregar el vino dejar reducir hasta casi su totalidad, después añadir el agua y de nuevo dejar reducir, esta vez no del todo .

6Ligar con 1 cucharadita de maizena disuelta en un poquito de agua, poner a punto de sal y listo.