1Tome cada mejillón de forma individual y límpielo bien, retirando las algas e impurezas de su concha con un cuchillo afilado.

2Poner los mejillones en una fuente de agua limpia.

3Cambie el agua 2 ó 3 veces.

4Limpie todas las verduras, excepto los ajos y píquelas muy finamente.

5Deje la mantequilla fuera de la nevera a temperatura ambiente.

6Sofría la cebolla y chalotas con 50 gramos de mantequilla en una olla grande y agregue todas las verduras picadas y el tomillo y estragón, también finamente picado.

7Vierta un cuarto del vino y deje que se cocine a fuego lento durante un cuarto de hora.

8Durante este tiempo, triture el ajo y mezcle con el resto de la mantequilla.

9Ponga la olla con los mejillones a fuego fuerte y lleve a ebullición, luego vierta el resto del vino.

10Cada dos minutos remueva con un movimiento circular para asegurarse que no se pegue.

11Después de diez minutos casi todos los mejillones deben estar abiertos.

12Después ponga la mantequilla y el ajo en la olla.

13Remueva enérgicamente durante dos o tres minutos.

14Espolvorear con perejil picado fresco, y sirva inmediatamente.