1Licuar la pulpa de coco con el agua caliente y pasar por un colador de alambre, apretando con las manos el coco molido.

2Colar de nuevo la leche de coco y medir.

3Se deben obtener ocho tazas de líquido.

4Si no hubiera suficiente, añadir un poco de agua.

5A continuación, poner la leche de coco en una olla pesada, junto con el azúcar, la canela y la sal.

6Calentar al fuego y cuando el azúcar se haya derretido, agregar la maicena disuelta en la taza de leche.

7Cocinar revolviendo constantemente con una cuchara de madera, a fuego medio, durante diez o doce minutos, hasta que espese y se despegue de la olla.

8Por último, verter a través de un colador de alambre, en un molde previamente humedecido.

9Dejar enfriar e introducir en el refrigerador durante cuatro ó cinco horas, para que endurezca.