1Poner un cazo con abundante agua y sal, cuando comience a hervir echar los macarrones, que se dejarán hacer hasta que estén al dente; para conseguir el punto habrá que probar.

2Mientras, quitar la corteza a las lonchas de bacon y cortar en dados de un centímetro de lado. Saltear unos segundos.

3Aparte colocar un cazo a fuego lento con la nata y el queso rallado, reducir hasta convertir en una crema.

4Disponer los macarrones en una fuente de horno, repartidos de forma homogénea. Añadir los dados de bacon. Echar por encima la crema de queso. Meter a gratinar y listo.