1Lavamos los calabacines y los cortamos en rodajas.

2En una sartén con 3 cucharadas de aceite sofreímos junto con el ajo, 1/2 cebolla y el perejil, los calabacines, lo dejamos que se haga todo junto durante 5 minutos.

3Salpimentamos y añadimos el tomate escurrido y troceado, lo cocemos durante 20 minutos.

4Metemos los macarrones en una olla con agua hirviendo a la que le abremos añadido un poco de sal.

5Los cocemos hasta que estén al dente. Sacarlos y escurrirlos.

6Los pasamos a una ensaladera y los condimentamos con la salsa de calabacín que hemos preparado y 3 cucharadas de queso parmesano.

7Pelamos los huevos duros y los partimos por la mitad.

8Untamos una fuente refractaria de bordes altos con el aceite restante y distribuimos por el fondo el resto de la cebolla picada.

9Repartimos por encima la mitad de los macarrones, los huevos y el queso tierno cortado en lonchas, lo cubrimos con la pasta restante.

10Espolvoreamos por encima el resto de queso parmesano rallado, lo metemos al horno a 200 grados durante 20 minutos hasta que veamos que se ha gratinado el queso por encima. Servimos.