1Lavar bien el higado y quitar la sangre que pueda tener.

2Poner en una cazuela el vino, el hígado y sobre éste tres ajos fileteados, y dejar en maceración durante 24 horas.

3Retirar el vino, untar con la manteca de cerdo y sazonar con sal y pimienta.

4Pasar el hígado junto con los ajos fileteados a una fuente refractaria y regar con un tercio del vino de marinar.

5Introducir en el horno a temperatura media (175º) durante 40 minutos ó hasta que al pincharlo con una aguja no suelte sangre, regar varias veces durante la cocción con el vino restante.

6Mientras tanto, derretir el unto en la sartén, remover constantemente, añadir la cebolla cortada en rodajas finas y cuando empiece dorarse salpimentar y agregar el vinagre y el clavo.

7Machacar los ajos restantes, en un mortero junto con el azafrán, e incorporarlos a la sartén. Retirar el hígado del horno y cortarlo en cuatro filetes grandes.

8Incorporar a la sartén y cuando empiece a hervir retirar del fuego. Colocar sobre las rebanadas de pan bañadas con el zumo de naranja y verter por encima la salsa de cebolla y servir muy caliente, adornado con rodajas de naranja.