1Mezcle la pasta con el pesto de tomate y decore con la albahaca y los piñones.

2Para hacer el pesto, escurra los jitomates y muélalos con el ajo en el procesador de alimentos.

3Agregue los piñones y la mitad del aceite de oliva.

4Licue por 30 segundos.

5Ahora incorpore el queso parmesano, la sal y la pimienta con el resto del aceite.

6Bata muy bien y rectifique la sazón.

7Añada el caldo de pollo si la consistencia es muy espesa y déjelo reposar una hora antes de usarlo.

8Para conservar el pesto, guárdelo en un frasco y refrigérelo, pues de esta manera le durará hasta dos semanas.

9Compruebe que exista una capa delgada de aceite encima de la preparación para que sirva de protección.