1Pelar la cebolla y cortarla en aros muy finos.

2Pelar los ajos y picarlos muy menudos.

3Poner al fuego una cazuela de fondo grueso y derretir la mantequilla.

4Agregar la cebolla y el ajo picado y rehogar a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente.

5Raspar las zanahorias, trocearlas y rehogarlas un poco con los ajos y la cebolla, durante 8-10 minutos.

6Regar con el caldo, tapar la cazuela y dejar cocer a fuego lento durante 30 minutos.

7Apartar la cazuela del fuego, dejar enfríar un poco, pasar por una batidora y salpimentar al gusto.

8Batir la mitad de la nata y mezclarla con la crema para que suavice.

9Una vez que la crema se ha enfriado lo suficiente, meter en el frigorífico durante 2 horas.

10Distribuir la crema en cuencos o tazas individuales, poniendo en el centro un chorrito de nata líquida y espolvorear con el perejil picado.