1En una cazuela amplia, añadimos el aceite de oliva y la cebolla cortada.

2Colocamos una tapa y arrimamos a fuego fuerte, no dejando de dar vueltas en ningún momento.

3Añadimos una pizca de sal.

4Tenemos cuidado de que no se agarre al fondo y dejamos que vaya caramelizando y volviéndose oscura la cebolla. Así durante unos 35 minutos.

5Pasados, bajamos considerablemente el fuego, y siempre a cubierto, a fuego muy leve, dejamos que el conjunto se vaya cocinando más despacio, para que la cebolla además de marrón, se vuelva oscura.

6Así estará unos 90 minutos más.

7Los últimos 20 minutos destaparemos para que evapore el jugo que se pueda concentrar en el fondo de la marmita.

8Pasados, añadimos las pasas, damos unas vueltas y dejamos que se cocinen unos 5 minutos, justo el tiempo de que se empapen de todo el gusto de la cebolla.

9Añadimos si es necesario unos granos más de sal.

10Esta cebolla es una guarnición muy sabrosa para acompañar por ejemplo un paté o saltear en él una pasta cocida o unos granos de arroz blanco cocido.

11También añadiendo unas lascas de bacalao o una carne picada salteada, podemos tener unos excelentes rellenos para empanada o empanadillas.

12Si la tenemos en la nevera bien cerrada en un tarro hermético, podemos utilizarla cuando sea necesario.