1Limpiar bien el cazón, hacerlo dados o taquitos grandes, y colocarlo en un recipiente hondo que se pueda tapar.

2Colocar una tanda de pescado.

3Cubrir el pescado con los dientes de ajo pelados y picados, el vinagre, el pimentón y el comino (hay quien gusta poner orégano espolvoreado), añadir un poquito de vino fino y tapar, repitiendo esta operación hasta terminar los ingredientes.

4Dejarlo de cuatro a doce horas, para que tome bien el adobo, removiendo una o dos veces para que absorba el sabor por igual.

5A continuación, escurrir bien el pescado y rebozarlo en harina.

6Freír en una sartén con abundante aceite caliente.

7Se puede utilizar pez espada, rape, mero, urta, pargo o cualquier pescado de carne dura.