1Pelas los tomates, para ello pones agua a calentar y rajas la piel del tomate todo alrededor, siguiendo su circunferencia.

2Metes los tomates unos minutos hasta que se note que la piel se puede despegar.

3Cortas los tomates en gajos y los pones a macerar con la sal, el vinagre y el aceite de oliva por lo menos 2 horas en el frigorífico.

4En el momento de servir abres la lata de Hígado de Bacalao, lo puedes encontrar en los supermercados sin dificultad, es como un foie, pero con un agradable aroma a pescado, lo cortas en trozos no demasiado pequeños.

5Los aguacates los descarnas y los cortas en trozos de unas 3-4 cm., lo mezclas con el hígado de bacalao y las dos cucharadas de mayonesa.

6Una vez mezclado añades esto a los tomates y sirves.

7Los tomates habrán exudado mucha agua al contacto con el vinagre y la sal, no la tires, la ensalada debe quedar muy jugosa.