11 Con ayuda de un rodillo, sobre una superficie previamente enharinada, haremos gala de fuertes antebrazos al estirar la masa de hojaldre.

22 Procuren formar un círculo de unos 40 cm de diámetro evitando adelgazar en demasía la masa.

33 Una brocha untada de clara de huevo, será indispensable para conseguir el efecto dorado del hojaldre.

44 El horno recibirá la masa durante un cuarto de hora, hasta que de ésta desaparezca el tono albo y se torne oro.

55 Dejen enfriar la masa y con infinito cuidado, corten un círculo central de unos 30 cm, retirando la tapa, de tal forma, que el efecto final sea el de un cálido nido.

66 Procederemos con el relleno.

77 Para ello, escaldamos los hígados de los pichones en el caldo de carne, picándolos posteriormente.

88 Salteamos los champiñones con la mantequilla, agregando posteriormente la nuez moscada, laurel, higaditos, jamón, sal y pimienta.

99 Dejamos hervir el conjunto un par de minutos, añadimos el huevo batido hasta ligar los componentes, retiramos y dejamos enfriar.

1010 Esta masa fría se unirá en matrimonio con el pan rallado y los pichones quedarán rellenos de tal magia.

1111 Engalanaremos las pechugas con las lonchas de bacon, sellándolas definitivamente con un basto bramante.

1212 El horno a 160º,una vez más, será el lecho de los pichones durante una hora, los cuales habrán sido untados previamente con la mantequilla restante.

1313 Iremos regándolos constantemente durante ese tiempo, con sus propios jugos.

1414 Una vez dorados y listos, serán colocados sobre el hojaldre adornado con las patatas de pajita, de tal forma que tenga aspecto de un auténtico nido.

1515 La salsa, servida aparte, la elaboramos con el jugo resultante del horneado de los pichones, espesándola con la harina tras un ligero hervor.