1Untá cada rodaja de pan con queso crema, ayudándote con un cuchillito plástico.

2Cortá los tomates en rodajas finitas, con ayuda de un grande.

3Colocá una rodaja de tomate sobre cada tapa de pan untada con queso crema.

4Colocá una rodaja de queso sobre una tapa y otra de jamón sobre otra tapa.

5Juntá las dos tapas.

6Apretalas un poco con tu mano.

7Pedile a un grande que te ayude a cortarlas en diagonal en forma de pañuelitos.

8Guardalos en un envase de plástico (en un "tupper" como le dicen las mamás) para que se conserven hasta la hora de partir.

9¡Acordate de llevar servilletas!

10Estos pañuelitos que preparaste son sanos y nutritivos.