1Lave y limpie los champiñones y córtelos en láminas más bien gruesas.

2Quite los hilos al apio y córtelo en rodajitas finas.

3Corte el pimiento en trocitos una vez limpio y quitadas las partes blancas y las simientes, pele la cebolla y píquela menuda.

4Corte las pechugas de pollo en trozos y sálelas.

5Bata el huevo y pase por él los trozos de pollo que previamente habrá pasado por un plato con harina y después volverá a pasar de nuevo detrás del huevo.

6Fría los trozos así preparados en aceite caliente, escúrralos y resérvelos.

7En ese mismo aceite eche la cebolla y rehóguela hasta que quede transparente y añada después el jengibre, los champiñones en láminas, los pimientos en trocitos y las rodajitas de apio y deje que cueza durante 3 minutos, removiendo sin parar.

8Añada entonces la salsa de soja y la maizena previamente desleída en una cucharada de agua fría y mezcle hasta que la salsa espese un poco.

9Vuelva a meter entonces en esta salsa el polllo y sírvalo en cacharritos individuales como para el arroz o tipo chino.