1Mezclar en un recipiente el yogur con la miel y la piña batida.

2Reservar 2 horas en el congelador.

3Mientras, pelar la piña y el mango y cortarlos en lonchas finas.

4Formar las bolas de helado con el aparato adecuado y ponerlas en una copa grande.

5Decorar con la fruta.

6Cortar por la mitad las frutas de la pasión y, con una cuchara, disponer la pulpa sobre el helado.

7Servir inmediatamente.