1Con unas tijeras cortar los pimientos a lo largo por la mitad, quitar el tronco y pepitas.

2Ponerlos en remojo cubriéndolos con agua caliente durante 2 horas, al cabo de las cuales se escurren y por mediación de un cuchillo se les quita la crema que tienen dejándola en un plato para más tarde.

3Cortar los 2.200 gr. de cordero en 30 pedazos (más o menos), sazonarlos con sal y pasarlos por harina.

4Colocar una tartera o cazuela a horno fuerte con 10 cucharadas de aceite, cuando el aceite empiece a echar humo, añadir los pedazos de cordero más la cebolla y ajos bien picados.

5Revolver con la espumadera y cerrar el horno, cuando lleve 15 minutos de cocción; añadir las doce cucharadas de vino blanco más la crema de pimientos que está en un plato, y el medio kilo de tomates blanqueados, después pelados y bien picados más la guindilla que se vea conveniente.

6Una vez que el cordero está casi tierno, añadir 12 cucharadas de agua hirviendo. Todo junto que hierva suavemente y sin que se agarre en el fondo de la cazuela.

7Por lo último, colocar un ajo cortado en filetes con dos cucharadas de aceite en una sartén, arrimarla al fuego, cuando el ajo esté dorado añadir el pimiento morrón cortado en tiritas bien sea de lata o fresco (mejor fresco), a los 2 o 3 minutos de condimentación con la misma sartén verterlos sobre el cordero.

8También se pueden añadir pimientos choriceros frescos, fritos, pelados y cortados en tiritas. Por último, se prueba de sal y se sirve.