1Separamos las hojas exteriores del repollo con cuidado de que no se rompan.

2Si las de fuera están un poco feas las debemos quitar, después debemos lavar bien bajo en chorro de agua fría para que no queden restos de tierra ni ningún tipo de insectos.

3Abrimos todas las hojas hasta que lleguemos al corazón del repollo, quitamos el borde duro del bacon y envolvemos la cebolla en ellas, clavamos en la cebolla los clavos de olor y colocamos en el centro del repollo.

4Sazonamos el repollo con la sal y volvemos a colocar las hojas cerrandolas sobre el centro, según las vamos cerrando las sazonamos con un poco de pimienta blanca.

5Una vez cerrado el repollo, lo atamos bien, pero sin apretar para que no se rompan las hojas.

6En una cazuela grande de paredes altas, ponemos el repollo, el tocino cortado en dados, la zanahoria cortada en trozos y la parte blanca del puerro.

7Sazonamos con dos raspaduras de nuez moscada y sal y añadimos los cominos, al lado del repollo ponemos los codillos y cubrimos todo con agua.

8Tapamos la cazuela y dejamos que hierva todo junto hasta que los codillos estén tiernos, aproximadamente unos 90 minutos.

9Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en rodajas de medio centímetro.

10Colocamos las patatas en un cestillo amplio para cocer al vapor, las sazonamos con la sal y colocamos el cestillo sobre una cazuela con agua.

11Las cocemos al vapor hasta que estén tiernas, sacamos el repollo cocido con cuidado y lo ponemos a escurrir, lo desbridamos y lo colocamos en una fuente redonda.

12Cortamos cada codillo en dos trozos y los ponemos alrededor acompañados de las patatas cocidas al vapor, espolvoreamos con perejil picado.