1Se cocina previamente el maíz para que esté frío a la hora de molerlo y preparar la masa.

2Se extiende y limpia con cuidado, quitándole los cuerpos extraños y los pedacitos de cáscara.

3Luego se coloca en un recipiente y se lava con abundante agua, moviéndolo con las manos hasta que el agua salga clara.

4En una olla sin tapa se ponen a hervir las 10 tazas de agua con el maíz, durante 20 ó 25 minutos (dependiendo del tamaño del grano o de su entereza).

5Se revuelve esporádicamente, para que los granos no se peguen del fondo.

6Posteriormente se retira del fuego y se escurre el agua, agregándole agua fresca hasta alcanzar el volumen original.

7El maíz debe quedar con una consistencia adecuada (blando por fuera y duro en el centro).

8Para molerlo se lava nuevamente, escurriendo y despojándolo de las partes oscuras y los restos de cáscara, y se introduce en un molino manual o eléctrico.

9Una vez lista la masa se le agrega la 1 1/3 taza de agua y las 2 1/2 cucharadas de sal, disueltas en ésta.

10Se procede a amasar hasta lograr un consistencia suave y compacta.

11Este proceso puede durar entre 5 y 10 minutos.

12Listo el amasado, se hacen bolitas de 5 centímetros de diámetro y se aplastan con las palmas de las manos, dándoles forma circular.

13Se precalienta el horno a 350 grados o se colocan sobre el budare o en algunos casos en la plancha central de la cocina.

14Una vez moldeadas todas las arepas y bien caliente el horno o el budare (previamente engrasado con aceite), se acomodan las arepas una a una.

15Se dejan cinco minutos por cada lado y se pasan a una parrilla, en donde se dejarán tostar aproximadamente por 15 minutos.

16Posteriormente se les dan unos golpecitos con los dedos y cuando se escuche un sonido hueco, las arepas están listas.

17Se retiran del fuego y se dejan reposar envueltas en un paño limpio durante 2 ó 3 minutos.

18Las arepas se pueden comer rellenas con jamón, queso blanco o amarillo, caraotas, carne o atún, entre otros acompañantes.