1Poner las yemas y el vino blanco en un recipiente al baño María y batir hasta que se espesen.

2Sacar el recipiente del baño María y batir hasta que la mezcla se enfríe.

3Batir las claras a punto de nieve en otro recipiente.

4Mezclar las claras con las yemas, removiendo suavemente. Salpimentar.

5Hervir la crema de leche espesa en una cacerolita y ańadir el queso gruyére removiendo hasta deshacer y dejar sin grumos.

6Verter la preparación en cuatro platos refractarios.

7Con dos cucharas, formar unas bolas (quenelles) con la mezcla de huevos y poner sobre la crema de queso.

8Espolvorear con un cuarto del parmesano rallado.

9Hornear a 180° C durante 10 minutos o hasta que los suflés se hinchen o se doren.

10Servir inmediatamente con cebollinos troceados por encima y queso parmesano rallado aparte.