1Colocar dos filetes de salmón de 900 gramos en una fuente de cristal poco honda con la parte de la piel por debajo.

2Mezclar la sal marina, el azúcar y la pimienta machacada y espolvorear sobre un filete de pescado.

3Espolvorear uniformemente un manojo grande de eneldo picado entre la mezcla de la sal.

4Extender el filete no aderezado con la parte de la piel hacia arriba, sobre el otro.

5Poner un cartón forrado con papel de aluminio sobre los filetes y colocar un peso encima.

6Reservar 3 días en la heladera. Dar vuelta cada 12 horas hasta que los condimentos penetren.

7Para servir, separar los dos filetes y cortar en lonjas muy finas, en diagonal.

8Colocar en forma de abanico en platos individuales, servir con limón, eneldo y una salsa de mostaza y eneldo.