1Recortar y quitar la piel y las espinas de los filetes de pescado (puede usar merluza, lenguado, salmón....), cuidando no dejar ninguna.

2Reducir a puré el pescado en una procesadora, salar y ańadir las claras de huevo.

3Para conseguir una textura aterciopelada, pasar la mezcla por un tamiz de malla fina, lo que eliminará las espinas pequeńas que pudiesen haber quedado.

4Ańadir a la preparación, gradualmente, la crema de leche espesa sobre un recipiente con agua helada para evitar que la mezcla se separe.

5Sazonar con sal y pimienta.

6Se obtienen unos 850 gramos.