RECETA
- 1 cda. de Jugo de limón
- 4 uds. de Clara de huevo
- 20 grs. de Gelatina sin sabor
- 250 grs. de Crema de leche
- 4 uds. de Yema de huevo
- Frutillas 12 para decorar
- 500 ml. de Leche hervida
- 250 grs. de Azúcar molida
- 2 tazas de Pulpa de frutillas tamizada
1Utilizar un molde clásico para soufflé.
2Añadir en la parte superior una banda de cartón forrada con papel de aluminio, que calce justo por dentro y que no se mueva.
3Mezclar en una cacerolita la gelatina con la mitad de la leche fría, para ablandar.
4Agregar el resto de la leche, el jugo de limón, las yemas batidas con el azúcar hasta que tomen un color claro.
5Revolver con cuchara de madera y colocar sobre fuego bajo, sin dejar de revolver hasta que la mezcla esté a casi por hervir.
6Poner a enfriar, revolviendo de a ratos.
7Agregar las frutillas tamizadas con todo el jugo que soltaron, la esencia de vainilla, la crema de leche batida algo espesa y, por último, las claras batidas a punto de nieve.
8Mezclar todo con movimientos envolventes.
9Llenar el molde preparado hasta unos cm. por encima del borde superior, sobre la faja preparada.
10Llevar el molde a la heladera (no congelar) hasta que la preparación se note firme.
11Al servir pasar un cuchillo liso para despegar la parte con la faja y retirar, quedando al descubierto la parte que, imaginariamente, hubiera crecido un verdadero soufflé.
12Decorar a gusto.