RECETA
- 1 kilo de carne magra de buey, en dos trozos.
- 1 cebolla mediana, cortada en rodajas.
- 2 dientes de ajos, sin pelar.
- 1 tomate grande maduro, sin pelar.
- 1/2 taza de aceite de oliva.
- 1 copa de vino tinto.
- 1 cucharada sopera de harina.
- 1 taza de agua hirviendo.
- 1/2 cucharilla de Pimentón dulce.
- 1/2 hoja de laurel.
- 1 ramito fresco de tomillo.
- 1 pizca de canela.
- Sal al gusto.
1Poner a calentar a fuego fuerte 3 cucharadas soperas de aceite de oliva en una cazuela de metal.
2Cuando el aceite esté caliente, dorar la carne (cada trozo de una vez).
3Cuando esté dorado retirarlo a una cazuela. (Si no dispone de una cazuela de metal se puede utilizar una sartén, y continúe en una cazuela de barro).
4Si fuera necesario, añadir aceite y freír en él los ajos y la cebolla hasta que se doren.
5Añadir el tomate cortado en rodajas y freír hasta que el jugo se haya evaporado.
6A continuación añadir el vino y cocer a fuego alto hasta que el líquido se evapore.
7Reducir el fuego, añade la sal, el pimentón, la canela, el tomillo, el laurel y la harina, removiendo hasta que esté dorada.
8Poner la carne en la cazuela.
9Añadir una taza de agua hirviendo, mezclar bien, tapar y dejar hervir a fuego lento durante 2 horas o hasta que la carne esté tierna.
10Si la salsa se consume durante la cocción, añadir agua hirviendo en pequeñas cantidades.
11Si por el contrario la salsa está poco espesa cuando la carne esté hecha, retirar la carne y cocer la salsa sin tapar hasta que espese lo suficiente.
12La consistencia de la salsa puede variar dependiendo del jugo que suelte la carne.
13Antes de servir, añadir sal al gusto.