1Quita toda la carne del ave, descartando la piel.

2Pon la carne de la pechuga aparte.

3Corta en dados grandes todo el resto de la carne.

4Revuelve juntos el aceite de sésamo, el vinagre, la salsa de soya, el jengibre, y el ajo en un recipiente.

5Añade la carne cortada en cubos y revuelve bien.

6Cubre y macera mientras se preparan los demás ingredientes.

7Coloca todos los ingredientes de la salsa en una licuadora y licúa hasta que quede una mezcla uniforme. Deja a un lado.

8Para la guarnición, coloca las zanahorias en una olla con suficiente agua para cubrirlas, y añade la miel.

9Cuando empiece a hervir cocina a fuego lento hasta que el agua se haya evaporado y las zanahorias estén tiernas y un poco acarameladas. Deja enfriar.

10Hacer goujonettes (delgadas tiras de carne recubiertas de harina, huevo y pan rallado y después se fríe) con la carne de la pechuga, harina condimentada, huevo batido y semillas de sésamo.

11Quita la carne del marinado.

12Con una cuchara pon el aceite de la parte de arriba del marinado y caliéntala en una sartén.

13Saltea la carne, en cubos, en el aceite caliente hasta que esté cocida y dorada.

14Escurre el exceso de aceite y deja a un lado.

15Mezcla la lechuga con un poco de salsa y ponla en el centro de platos individuales.

16Coloca encima la carne salteada, la sala, los goujonettes y las zanahorias.

17Espolvorea semillas de sésamo y adorna con cilantro y jengibre frito.