1Cortar el queso en lonchas finas no muy grandes.

2Meterlas en una cazuela, con agua fría hasta que las cubra.

3Dejarlas en agua de 2 a 5 horas (dependiendo de lo salado que esté el queso).

4Después sacar el queso a un colador.

5Cuando el agua escurra totalmente, exprimir a mano.

6Amasar bien el queso, añadir los huevos y si el queso no es graso una cucharada sopera de aceite.

7Revolver bien y separar en 4 partes.

8Si el queso es poco curado, sin sal, no hay que meterlo en agua. Rallarlo directamente y mezclarlo con los huevos.

9Hacer una masa no muy densa con leche, sal y harina de trigo, o de matsoni, huevo y harina de trigo.

10Separar la masa en 4 partes. Extenderla haciendo 4 tortas finas.

11Poner en cada una de ellas una capa de queso, montar por encima de él los bordes de la torta o tapar totalmente el queso con los bordes.

12El tamaño de los Khachapuri debe ser el adecuado a la sartén que se va a utilizar.

13La sartén debe ser de hierro. Se calienta previamente. Los Khachapuri se colocan hacia abajo y se hacen tapando la sartén.

14Cuando un lado esté hecho se le da la vuelta y se sigue haciendo pero sin tapa.

15Los Khachapuri se pueden untar por arriba con aceite. Se sirven calientes.

16Si se han enfriado, se pueden calentar un poco antes de servir.