1Se trata de tres purés, todos ellos de pimientos, para acompañar asados de carne, parrillas de pescados, patatas horneadas.

2En los tres casos se procede igual, variando sólo las especias o hierbas perfumantes.

3Los pimientos se lavan, se despedunculan y se despepitan.

4Se les quitan, asimismo, las partes blancas interiores.

5Se cortan en trozos pequeños.

6Para cada color: en una cacerola se pone 1 dl. De aceite (media taza) y se echan los trozos de pimiento y 4 dientes de ajo finamente troceados.

7Esta operación se repite, separada y sucesivamente, tres veces.

8Cuando son los rojos, se les añade el pimentón y la cayena.

9Cuando los verdes, el eneldo.

10Cuando los amarillos, el azafrán.

11Se dejan hacer despacito, sin arrebatarlos.

12El punto se alcanza cuando con la cuchara de madera, sin presionar en demasía, los trozos de pimiento se parten en dos.

13Entonces, con la minipimer y dentro de la misma cazuela, se les reduce a pulpa (puré).

14Se corrige de sal, se les pasa por el pasapurés y se les pone en un recipiente.

15Luego se procede del mismo modo con los de cada distinto color.

16A la hora de servir, coexistirán en el plato, a guisa de semáforo gastronómico, los tres purés.

17Para una más perfecta apreciación de sus sutiles sabores deben consumirse por el siguiente orden : 1º los verdes, 2º los amarillos, 3º los rojos.